Sentado en la sala de su casa, Don Floro recuerda cómo ha logrado sobrevivir a un conflicto que, aunque ajeno, lo ha perseguido por décadas: desde los tiempos de la violencia bipartidista en los años 50, hasta los más recientes ataques de la guerrilla de las FARC, este lider ha defendido su pueblo; hoy sus raíces en esta tierra tolimense son más profundas que nunca.
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